El Cáncer de Pleura: Un padecimiento desconocido
El mesotelio es una membrana que recubre distintas cavidades del cuerpo, entre las cuales, la cavidad torácica (pleura), cavidad abdominal (peritoneo) y el recubrimiento del corazón (pericardio).
En este artículo nos enfocaremos en la cavidad torácica, es decir, la pleura.

La pleura es la membrana que recubre a cada uno de los pulmones y los separa de las estructuras a su alrededor, está conformada por dos capas; la capa parietal, que es la que recubre la cara interna de la cavidad torácica, y la capa visceral, que se refiere a la que recubre la cara externa de los pulmones.
La capa visceral es la capa interna de la pleura y suele ser más delgada, por el contrario, la parietal, que es la capa externa, es más gruesa.
Estas dos capas están separadas por un mínimo espacio, el cual contiene un fluido llamado líquido pleural.
El líquido pleural sirve como lubricante y gracias a él las 2 capas de la pleura no se friccionan en ningún momento, propiciando un movimiento óptimo para los pulmones a la hora de expandirse o contraerse con el fin de llevar a cabo una correcta respiración.
MESOTELIOMA PLEURAL
Un Mesotelioma es un tumor que se desarrolla en la pleura, debido a mutaciones genéticas de una célula, que empieza a crecer y multiplicarse hasta formar el tumor.
El mesotelioma pleural representa aproximadamente del 80 al 90% de los casos de mesoteliomas, es un tipo muy agresivo y en casi el 100% de los casos resulta ser mortal.
¿SABES POR QUÉ LAS CÉLULAS EMPIEZAN A MUTAR?
La razón es sencilla, Asbesto.
El asbesto, también conocido como amianto, es un grupo de minerales compuestos de silicatos con características muy útiles en la rama de la construcción.
Este material resulta ser sumamente tóxico para el cuerpo humano, ya que las fibras de asbesto ingresan al cuerpo mediante la inhalación y una vez dentro no se pueden eliminar.
Las fibras se quedan incrustadas en la pleura y con el tiempo causan irritación y cicatrices, esto es lo que provoca que el ADN de las células en la pleura empiecen a tener mutaciones, provocando su crecimiento y formando tumores.
Los síntomas pueden manifestarse hasta 40 años después de estar expuestos a estas fibras.
Los principales son:
· Dolor en el pecho
· Tos dolorosa
· Dificultad para respirar
· Bultos inusuales de tejido debajo de la piel del pecho
· Pérdida de peso sin causa aparente
Dependiendo de la etapa en la que se encuentre el mesotelioma, también se podría presentar fiebre, fatiga y sudoración nocturna.
Si has estado expuesto a fibras de asbesto y tienes alguno de estos síntomas es importante que acudas con un especialista de inmediato para que haga los estudios pertinentes y descarte este problema o de lo contrario, de un tratamiento lo antes posible.
TRATAMIENTOS
Cuando el mesotelioma está en su etapa más temprana se puede extirpar el tumor y parte del tejido sano por medio de una cirugía, y evitar que el cáncer empiece a propagarse a otras partes del cuerpo. El médico especialista determinará si solo la intervención quirúrgica fue suficiente o si será necesario someterse a otro tratamiento más.
Si el cáncer está en etapas más avanzadas es casi un hecho que además de la cirugía, el paciente tendrá que tomar sesiones de quimioterapia y/o radioterapia.
¡EL TIEMPO ES CRUCIAL PARA ESTA ENFERMEDAD!
La detección temprana del mesotelioma pleural es clave para un tratamiento funcional con más posibilidades de un diagnóstico positivo.
NO TE ARRIESGUES TÚ NI TU FAMILIA.
Es importante tomar en cuenta que si tu trabajo involucra estar en contacto frecuente con estas fibras, utilices el equipo de seguridad necesario y lleves a cabo los protocolos indicados, de lo contrario estarás muy expuesto a desarrollar un mesotelioma pleural en algún momento de tu vida, además de que pondrás en riesgo a tu familia debido a que muchas veces estas fibras pueden llegar hasta tu casa o quedarse en tu auto por medio de la ropa o el caballo.
Cualquier exposición al asbesto, no importa si es en un lapso corto o largo de tiempo, puede provocar el desarrollo de este tipo de tumores.
¡Siempre hay esperanza!